La forma es fácil, simplemente mete una botella de vino barato en una exposición de vinos para que los “catadores” se den el tiro solos.
Esto fue lo que hizo Mikel «el comidista», metió una botella de vino de 1€ y los “catadores” inmediatamente empezaron con sus «evolucionado y goloso», «con retrogusto» o «elegante en boca». Al final y para que se les quite lo habladores se les da la gran noticia de que le han estado echando flores a un vino a granel del cual, si supieran de lo que hablan no dirían que está tan bueno.